Constantemente somos desafiados por una sobrecarga de información y opciones
Nuestros cerebros, en un esfuerzo por simplificar la complejidad, crean patrones mentales sistemáticos que guían comportamientos observables y, en cierta medida, predecibles.
Existen una infinidad de sesgos cognitivos. A grandes rasgos, estos los podemos clasificar como relacionados con la atención, la memoria, la toma de decisiones, influencia social, las emociones, el riesgo, la incertidumbre, la forma de presentar la información, entre otros.
La invitación es buscar aquellos que apliquen a nuestros casos específicos y los ajustemos de acorde.
Ahora, exploremos brevemente cada uno de ellos:
Efecto de dotación: Este sesgo indica que las personas valoran más un producto cuando lo consideran suyo.
Pruebas gratuitas: Deja que los clientes prueben el producto antes de comprar.
Imágenes personalizadas: Usa simuladores virtuales para que los clientes “posean” temporalmente un artículo.
Sesgo de precisión: Las personas perciben los números precisos como más creíbles.
Precios exactos: Utiliza cifras como $49.97 en lugar de $50 para generar confianza.
Transparencia en los costos: Desglosa precios o descuentos para aumentar la percepción de valor real.
Sesgo de aversión a la ambigüedad: Las personas prefieren opciones con probabilidades conocidas sobre aquellas inciertas.
Claridad en el proceso: Simplifica el checkout y proporciona información detallada.
FAQs y transparencia: Incluye preguntas frecuentes para disipar dudas comunes.
Sesgo de enmarcado: La forma en que presentas la información afecta las decisiones.
Énfasis en la pérdida: "No pierdas esta oferta" genera más impacto que "Aprovecha esta oferta".
Presentación positiva: Destaca los beneficios clave del producto.
Efecto Von Restorff: Los elementos que destacan por ser diferentes son más memorables.
Contraste visual: Destaca tu producto con colores o diseños únicos.
Elementos sobresalientes: Resalta promociones o productos con etiquetas llamativas.
Opinión de especialista
Entender y aplicar los sesgos cognitivos es esencial para diseñar estrategias de comercio electrónico efectivas.
Comprenderlos a fondo es una herramienta invaluable para diseñar estrategias de marketing que impacten y conviertan.
La aplicación de los sesgos no es una ciencia exacta, y deben implementarse con cautela, porque pueden surgir casos donde sale el tiro por la culata. Por eso la recomendación es ante todo:
Identificar riesgos potenciales.
Probar tácticas psicológicas antes de implementarlas.
